domingo, 16 de agosto de 2020

No somos un protectorado, colonia ni un Estado Asociado de Estados Unidos

 


 COMUNICADO

No somos un protectorado,  colonia ni un  Estado Asociado de Estados Unidos

Aprobado en la clausura del Foro Social Panamá

Ciudad de Panamá, 15  de agosto de 2020.

Con un lenguaje típico del periodo del protectorado oligárquico que se impuso en nuestro país, junto al enclave colonial, una buena parte del siglo veinte, un alto funcionario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone “alertó” a Panamá sobre la contratación de médicos cubanos y anunció el viaje de también asesor de Seguridad Robert O´Brien acompañado de un grupo de funcionarios estadounidenses a nuestro país, el próximo lunes 17 de agosto. La agenda tratará además de temas económicos, asistencia de salud, de seguridad nacional y financiera.

Llama la atención varios detalles que no pueden pasar desapercibidos. Primero que Panamá fue sancionada por el Grupo de Acción Financiera Internacional, poco antes del ascenso del Presidente Laurentino Cortizo y ahora, e hizo que la Unión Europea la incorporara a su lista negra. En esta ocasión le ofrece al gobierno panameño gestionar que Panamá sea excluida de la lista gris del GAFI.

El otro detalle, lo es la participación en esta misión a entrevistarse con el Presidente Cortizo, del Comandante Craig Faller, jefe del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.

El contexto de esta visita se caracteriza, por la ofensiva neomonroista desatada por la actual administración de Washington contra la región, arreciando el bloqueo a Cuba, alentando golpes de Estado como en Bolivia, Nicaragua y Venezuela. Sirviéndose de gobiernos sumisos y cobardes como los que integran el llamado Grupo de Lima para apagar toda iniciativa democrática en Venezuela, como lo es el llamado a desconocer las próximas elecciones parlamentarias, asfixiando instituciones democráticas en Ecuador, desconociendo los resultados electorales como en Honduras, judicializando la política en Brasil y apoyando el desmantelamiento de la UNASUR, el debilitamiento de CELAC, mientras logran imponer con el servicio de  gobiernos colaboracionistas, al Secretario General de la OEA.

El pasado 12 de agosto, el presidente Cortizo  anunció al país que “estamos tratando de llegar a un acuerdo con los médicos cubanos para fortalecer a los trabajadores de la salud”. Esta disposición de aceptar la cooperación con cualquier país para enfrentar la pandemia, especialmente cuando se presenta una situación alarmante de contagiados y de fallecidos, que tiende a agravarse por la imposición del capital privado y las políticas económicas neoliberales. Similar posición debería sostenerse soberanamente con respecto al acceso a las vacunas, cuando estén disponibles y aceptadas por su seguridad y eficiencia.

El injerencismo de Washington resulta paradójico, cuando realiza grandes negocios, comparten avances tecnológicos libremente y reciben ayuda humanitaria de la República Popular China y de Rusia, en medio de la crisis sanitaria del Covid-19.

Condenamos de manera enérgica, la intromisión en los asuntos internos de Panamá, que es una Nación Soberana, que toma estas decisiones en función del Interés nacional y el bien común de los panameños.

De parte del gobierno nacional esperamos que sostenga una posición digna y no se deje presionar por la comitiva estadounidense.


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